Impresionantes fotos, y muy interesante conocer esa parte de la naturaleza... aunque yo tanpoco me metería ahí.
Triballica, tu anécdota me ha recordado a las "Cuevas de los Moros" en el pueblo de Bocairente. Son cuevas excavadas en la roca, con varias plantas y un único acceso: un agujero vertical por el que hay que pasar el cuerpo miembro por miembro (a mi me costó y eso que soy pequñita). Además se necesita ayuda.
El agujero se hizo así de dificultoso para que el acceso de los enemigos fuese imposible, ya que en cuanto sacas la cabeza, la pierdes (mira que lo pensaban todo, lo que hace la supervivencia, que agudiza el ingenio una barbaridad, je, je)